martes, octubre 24, 2006

REMERO


De allí en más eran todas islas. Le sobraba energía. Había hachado madera toda la mañana para pasar el invierno en la isla. Ahí vive. La acomodó para que no la mojara ni las lluvias ni las nevadas. Pero le sobraba energía. Se remó toda la costa, solo por un paseo. Ama su isla. Su lugar en el mundo.